Los vehículos son un invento fabuloso, cuya patente se le reconoce a Karl Benz, aunque ciertamente hubo otros precursores, pero fue este genio quien introdujo el motor que funcionaba a base de gasolina. Así que en buena parte, le debemos esta maravillosa máquina que facilita en gran medida la vida a cualquiera.
Desde entonces hasta nuestros días, son indudables las mejoras que se les han aplicado a los vehículos. Ya algunos ni requieren de gasolina, como los más novedosos motores eléctricos. En todo caso, hay que cuidar y prestar mucha atención a los signos de auxilio que puedan presentar.
Hay vehículos modernos que muestran en el tablero si algo anda mal, pero no por ello hay que prescindir de las revisiones frecuentes a los niveles de aceite y refrigerante. Cuando los niveles son los adecuados el desempeño del motor y del resto de sus sistemas es óptimo. Así como limpiar o sustituir los filtros, es más que necesario.
Cada quien conoce su coche, y puede reconocer ciertas alteraciones. Si hay algún ruido inusual, una vibración, si se percibe flojo, hace movimientos extraños como impulsarse y luego retraerse, si se notar que el humo que sale del escape tiene olor o color inusual, o si se observa algún fluido en el suelo del lugar donde se aparca, entonces conviene de inmediato solicitar una revisión y atajar el problema a tiempo, antes de que empeore la situación.
Aprender de las experiencias
Si no ha tenido los cuidados correspondientes y ha dejado pasar por alto las irregularidades que se iban evidenciando, puede ser uno más de los que tiene que atravesar el terrible transe de tener que sustituir el motor, porque el daño sea tan grande que afecte esta importante pieza. No obstante, lo crucial es salir del inconveniente y aprender de lo sucedido.
Dicen algunos abuelos que “nadie escarmienta en cabeza ajena”, lo que quiere decir, es que nos lo pueden contar, lo podemos leer o ver que le ocurre a alguien cercano, pero eso a veces no es suficiente para que actuemos preventivamente y no dejamos otra opción de atravesar el problema.
La reparación de un coche suele ser muy cara, sin embargo, gracias a la labor de los desguaces podemos conseguir recambios usados, baratos y en excelentes condiciones. Dentro de este sector del mundo automotriz están los que se dedican a la comercialización de motores como lo hace la web Motoresdesegundamano.
No dude en contactarlos y plantear el inconveniente que tenga.