Me parece que hace tiempo que el ser humano está buscando la forma de no complicarse la vida demasiado, creo que antes éramos algo más meticulosos, creo que éramos personas a las que nos gustaba más descubrir, saber, entender y que ahora con las nuevas tecnologías hemos pasado directamente a buscar que nos lo den en bandeja y no tener que molestarnos por nada. Siempre se ha trabajado mucho, yo recuerdo que mi padre lo hacía sin descanso, lo veíamos a penas un rato y nunca lo hemos oído quejarse por nada en absoluto, muchas personas admiran a sus abuelos al ver lo que con tanto esfuerzo han conseguido, vemos como aún ganando una miseria en aquellos tiempos de pos guerra compraban tierras y su propia casa y ahora son dueños y señores. ¿Por qué nos quejamos tanto entonces? Siempre estamos con el no tengo tiempo, ahora no puedo, a ver si puedo la semana que viene y así todos los días, además nos damos cuenta que somos casi incapaces de ahorrar, que estamos atrampados con el banco casi de por vida y que lejos de poder tener lo que nuestros padres han conseguido nos deberemos conformar con tener una casa que ni siquiera por el momento podemos decir que es nuestra.
Claro ante tanta queja no es de extrañar que busquemos siempre la manera de ahorrar tiempo y sobre todo trabajo, claro el dinero también forma parte de esta espiral, por ejemplo voy a poner el caso de quienes en algún momento han pensado en tener en su casa un bonito jardín, de esos que podemos ver en muchas revistas, esos que huelen a gloria y que al mojarlos gusta andar descalzos sobre él. Pues bien la inmensa mayoría desecha esa opción, prefieren ir a lo cómodo a lo que no le da quebraderos de cabeza a no complicarse mucho la existencia, es más fácil llamar a unos instaladores de cesped artificial en barcelona que regar, abonar cortar y en definitiva cuidar ese césped que al final es una planta como cualquier otra que podamos tener. Como vemos hemos llegado a unos límites de comodidad y de conformarnos con lo que nos ofrece poco trabajo de magnitud elevada, y ¿es así como queremos inculcarles a nuestros hijos que sean más trabajadores? Mal camino llevamos y desde luego no somos los más indicados para enseñar.