Tras muchas décadas de disfrutar de juguetes de lo más sofisticado de la tecnología y el diseño, regresan los juguetes de madera (como los de https://www.chinpum.eu/) y lo hacen con fuerza. Son juguetes para la edad de bebé pero también en adelante, y van desde los más tradicionales a los más modernos modelos ideados en la actualidad.

 

Sea una moda o no, lo cierto es que los más pequeños son capaces de jugar con cualquier cosa y con casi todo, como lo prueban miles de ideas que ellos tienen cuando descubren cualquier pieza, sea la que sea. Y con esta idea mucho más primitiva pero más cercana a estimular la imaginación, nace la vuelta a los antiguos juguetes infantiles pero pensados para las necesidades de los niños de hoy.

 

La madera es un material dúctil pero duradero, y tratado convenientemente además de darle forma, pulirlo y dotarle de color, se convierte en el juguete clásico que los niños de épocas pasadas disfrutaban en sus juegos.

 

Esta es la idea que ha regresado a los hogares de la mano de los fabricantes de juguetes educativos a base de este material natural tan apreciado. Lejos de parecerse mucho a los artefactos dotados de movimiento, vibración y sonido, los que están construidos en madera son fundamentalmente táctiles, es decir, que su contacto es realmente natural y llega al niño como una pieza a la que la imaginación debe darle vida.

 

Por eso existe la teoría de que son juguetes educativos, porque al no estar provistos de ningún aditamento que no sea su propia forma y el color, cuando éstos están pintados porque no todos lo estarían, incitan al niño a interactuar de manera más activa con ellos.

 

Parece increíble para los padres que se han criado ya en su infancia con los juguetes con pilas y eléctricos, que la moda de los juguetes de madera vuelva a tener un hueco en las tiendas. Pero como desde las escuelas e instituciones educativas se fomenta la relación con juguetes tradicionales, comprueban que en efecto los niños aceptan todo lo que se les brinda como bueno.

 

La muestra de que es así está en que podemos encontrarlos destinados a bebés de 0 a 2 años. Solos o combinados con otros pequeños detalles metálicos, plásticos y cuerdas o cordones, están creados para ser totalmente seguros para su uso sin riesgo para los pequeños. Generalmente pintados de colores llamativos como suele ser habitual despertar su sentido de la vista y la diferenciación, los métodos educativos clásicos más conocidos como el Motessori, los aconsejan.